La Opinión de Lanzarote es un blog o bitácora que a través de la publicación de artículos e imágenes se propone contribuir a enriquecer el debate público en Lanzarote. Es éste un espacio con vocación de crear una reflexión abierta, divergente, plural, renuente a la uniformidad, la corrección política o la primacía de una corriente de pensamiento determinada, que busca la polémica argumentada, el contraste de ideas y la confrontación serena de pensamientos dispares.
La Opinión es una iniciativa colectiva elaborada por las personas que participen con el envío de textos originales o publicados previamente en la prensa insular o regional, o imágenes comentadas, al buzón de correo electrónico del blog. Textos e imágenes que permitirán la introducción de comentarios, articulando un segundo nivel de participación. En definitiva, un espacio público participativo, sin ánimo de lucro, elaborado colectivamente y doblemente abierto a todas las personas y a todas las ideas.
El proyecto es posible, entre otras cosas, por las posibilidades que Internet proporciona y su bajo coste económico. La Red ha permitido a muchos sectores de la sociedad, y en especial a las minorías, encontrar un espacio de expresión y encuentro con los suyos. Internet ha permitido, por tanto, ampliar las posibilidades para que la libertad de información y de expresión alcancen nuevos desarrollos.
Pero como suele ocurrir, las ventajas van acompañadas de los inconvenientes. Y quizá el más destacado, desde el punto de vista democrático, reside en que Internet está contribuyendo a la fragmentación del debate público, a la agrupación del pensamiento y las ideas por afinidades y su consiguiente aislamiento, evitando que los ciudadanos más concienciados políticamente se topen con ideas distintas a las suyas.
Y es que Internet permite escoger la información y la opinión casi a la carta, por lo que se ha convertido en práctica habitual que algunos ciudadanos transiten por los lugares afines y jamás por aquellos cuyas propuestas no comparten, fenómeno que contribuye a incrementar la polarización de la sociedad a la hora de afrontar el debate en el espacio público. Y en ocasiones a empobrecerlo, como producto de las personas que han encontrado en el anonimato que permite la Red el mecanismo perfecto para dar rienda suelta a todo tipo de iniquidades y muestras de mala educación. Razón por la cual La Opinión moderará los comentarios, y eliminará aquellos que considere claramente inapropiados o que se caractericen por su grosería.
Este inconveniente de Internet, la fragmentación, es el que lleva a La Opinión a pretender ser lo que en ocasiones se denomina foro público, un espacio donde todas las ideas y las propuestas tienen cabida, se contrastan unas con otras y, en consecuencia, se contaminan unas con otras. Será éste, pues, un espacio mestizo en el que todos son bienvenidos.