Lo que deja el viento de la ‘Trama Eólica’

31 de Julio de 2006 · (Sociedad)

Francisco Suárez Álamo

[Canarias7, 30 de julio de 2006]

Horas y horas de escuchas telefónicas dan para mucho… Te enteras, por ejemplo, de que algunos de los investigados fueron tan imprudentes que, a pesar de sospechar que alguien les seguía el rastro, no tuvieron reparo alguno a la hora de adjudicar gruesos calificativos al juez que instruye el llamado caso eólico, Miguel Ángel Parramón. Se sabe también que vivían en su mundo feliz y en una nube de crédula impunidad, de manera que pensaban que no habría manera de que la policía cerrara el círculo en torno a ellos.

Todos esos y muchos detalles más están recogidos en el amplísimo sumario cuyo secreto se levantó esta semana. Un voluminoso expediente que tiene a mal traer a los abogados, que no contaban con suspender sus vacaciones para sudar la gota gorda ante Parramón y el fiscal Luis del Río justo en lamitad de agosto. Ahora, salvo que el juez acceda a la petición de varios de los acusados, algunos de ellos tendrán que volver a ver la cara del magistrado que ha indagado en sus vidas, ha rastreado sus amistades, ha descubierto conexiones empresariales que en su día no contaron, ha hurgado en sus cuentas, ha desnudado su patrimonio y ha tenido que soportar esos improperios dichos en la intimidad de las conversaciones telefónicas y en otras no tan íntimas y no tan telefónicas.

Al margen de que volver al juzgado en calidad de imputado no debe ser plato de mucho agrado, Parramón ya se ha encargado de dejar muy clarito en el auto de levantamiento del secreto que esta misa no está dicha. Es más, puede volver a echar mano del secreto a poco que lo considere oportuno para evitar la destrucción de pruebas y para asegurarse que nadie entorpece la instrucción de la causa. De hecho, los investigadores han vuelto a pegar la oreja a las grabadoras conscientes de que es ahora, cuando se despejan las incógnitas, cuando algunos imprudentes volverán a decir por teléfono justo lo que no debían. La nube de la impunidad, a fin de cuentas, es muy espesa y siempre aparece en ella alguien que no pensábamos que volase por esas alturas…

La ronda de comparecencias fijada para mediados de agosto deberá servir para atacar los flecos que quedaron sueltos. También para que algunos expliquen debidamente por qué contaron verdades a medias y para que otros tengan a bien dejar de ocultar aquello que el callado trabajo policial ha puesto al descubierto. Ahora ya no valdrá borrar correos o mantener un espeso silencio:las pruebas están sobre la mesa y alrededor de ella se sentarán el juez, el fiscal y -no lo olvidemos- todos los abogados que así lo deseen. Como si de una función de circo se tratara, los carteles anuncian el espectáculo:«Pasen y vean algo que nunca olvidarán».

1 Comentario

  1. Pedro G

    9:40 am · 31 Julio 2006

    Mientras se ventila judicialmente la corrupción del caso eólico, Canarias continúa parada en este terreno. Una de las comunidades con más posibilidades en este campo es una de las más atrasadas del país, en la que no se ha seguido el camino que abrió Navarra, ni el que siguió Galicia, ni la puesta al día de Andalucía, etc. En Canarias la potencia eólica instalada es mínima y la proyectada continúa muy por debajo de la mayoría de las comunidades españolas. Y eso en una de las regiones más dependientes y que más viven del petróleo, porque al consumo interno hay que añadirle que el principal sector de la economía canaria, el turismo, sólo existe gracias al petróleo y de él depende absolutamente, porque sin él no llegan los turistas. Podemos añadir el dato de Canarias lidere en los últimos años el incumplimiento del Protocolo de Kioto, que la contaminación de efecto invernadero esté disparada en el Archipiélago. Mientras tanto, la Justicia a lo suyo y la política parada.

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